Solitario y perdido vagaba mi cuerpo.
Mis pasos arrastrados por la arena se detuvieron al momento.
Una hermosa silueta apareció ante mis ojos, eras tu, mi bella Gabriela.
Tus cabellos dorados ondeaban al viento, como las ramas de un árbol saludan gracilmente al cantar del ruiseñor, y tus ojos, de un negro azabache, hipnotizaron mis sentidos, dejándome a merced de tus encantos de mujer.
Desde aquel momento, tu juventud y rebeldía, arrebataron el cariño de mi corazón, que ahora duerme en tu regazo, esperando ser despertado, para fundirse en armonía con la sensibilidad que los poros de tu piel desprenden.
Claro como el agua es el amor que siento por ti, y junto a mi pluma y tintero firmo esta carta para que lo sepa el mundo entero.
Realidades e irrealidades se mezclarán en este blog. Sea cual sea tu visión del mundo, habrá un post para ti; Y recuerda, nunca olvides mirar la luna.
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miércoles, 4 de abril de 2012
martes, 3 de abril de 2012
Mi cajita de madera
Días pasados dan forma a un presente patente, tan ligado a mi que se me hace imposible olvidar lo mucho que te quiero, lo mucho que te extraño. Un nuevo amanecer incandescente de luz cegadora, se introduce en mi corazón como el cariño que un día me diste, y que aún conservo guardado en mi cajita tallada en madera, en aquella misma cajita donde guardo mis sentimientos adornados con las más bellas y puras caricias que tuviste a bien regalarme...
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